Deepfakes, la nueva estafa digital.


¿Qué son los deepfakes?

Los deepfakes son videos, imágenes o audios generados por inteligencia artificial que imitan la apariencia y voz de una persona con tal precisión que pueden engañar tanto a las personas como a los algoritmos.

Los deepfakes se utilizan más comúnmente en videos y filtros de realidad aumentada. Aunque muchas aplicaciones para consumidores emplean esta tecnología con fines de entretenimiento, la creciente accesibilidad de esta tecnología ha llevado a su uso con fines malintencionados.

¿Son una amenaza?

El mayor peligro reside en la facilidad para crear este tipo de fraudes, y es que con una aplicación cualquier persona puede crear un vídeo falso pero muy creíble. Si ya es difícil detener la viralización de noticias falsas por la red, imaginemos si se trata de un formato en vídeo con la rapidez que tienen para extenderse por todo Internet.

Por otro lado, al ritmo al que avanza esta tecnología, en poco tiempo será casi imposible identificar si se trata de una falsificación o no, llegando a crear verdaderos estragos en la credibilidad o reputación de una persona. Si las noticias falsas ya influyen en temas tan importantes como en la crisis sanitaria que estamos viviendo actualmente debido al coronavirus, imaginemos lo que podría conseguirse con las deepfakes.

¿Cómo se pueden detectar las deepfakes?

Del mismo modo que cada vez hay más y mejores herramientas para crear deepfakes, también la industria está trabajando para desarrollar programas que sean capaces de detectar si una imagen ha sido manipulada, lo cual será de gran ayuda de cara a identificarlos rápidamente. No obstante, todavía hay mucho margen de mejora, ya que los programas de creación de deepfakes van un paso por delante. Por tanto, es necesario aplicar sentido común, paciencia y seguir estos criterios para poderlos identificar estos contenidos:

  • Color de labios inconsistente con el rostro.
  • Inconsistencias en la piel (demasiado lisa, muy arrugada o una edad que no coincide con el cabello).
  • Sombras anómalas alrededor de los ojos.
  • Problemas de reflejo en los lentes.
  • Vello facial o lunares poco naturales.
  • Patrones de parpadeo irregulares (muy frecuentes o casi inexistentes).
  • Movimientos extraños de los labios o áreas de la boca poco realistas.

Más información:
Deepfakes, ¿cómo se aprovechan de esta tecnología para engañarnos? | Ciudadanía | INCIBE

–  ¿Qué es un DeepFake? | #AprendeCiberseguridad con INCIBE